Sergio Miranda Romo

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ETIMOLOGÍAS GRECOLATINAS I
 
BLOQUE 1: LA ETIMOLOGÍA DE LAS PALABRAS.
 
1.1      CONCEPTO DE ETIMOLOGÍA.
 
CONCEPTO DE ETIMOLOGÍA.
 
Aunque las lenguas no tienen un acta de nacimiento en la que conste la fecha de su aparición, es posible datar su origen por medio de textos, o bien, valiéndose de los topónimos. Los primeros documentos escritos en español de que se tiene noticia son las Glosas silenses, documentos encontrados en el monasterio de Santo Domingo de Silos, y las Glosas emilianenses, encontradas en San Milán; en ellos se glosa en castellano un texto latino. Estos textos datan de mediados del siglo XI.
Se dice que las lenguas mueren cuando ya no existen hablantes de una lengua, como sucedió con el indoeuropeo y el latín. Una muestra de estos cambios la observamos en el léxico.
El estudio del origen y los cambios de las palabras, tanto en sus formas como en sus significados, es el objeto de la etimología. Por tanto, podemos definir a esta como el estudio del origen y la evolución de una lengua atendiendo a sus cambios fonológicos, morfológicos, sintácticos y semánticos.
En la actualidad la etimología trata de reconstruir el pasado de las lenguas estableciendo vínculos entre éstas; para ello se vale del método comparativo, que consiste en establecer relaciones entre los fonemas de diferentes lenguas y los morfemas con significados similares.
 
CIENCIAS AUXILIARES DE LA ETIMOLOGÍA.
 
FILOLOGÍA:     Surgió en Alejandría, en el siglo II a. de C. Es la ciencia de los textos que intenta fijar, interpretar y comentar los textos escritos y todo lo que de ellos se deriva: la historia literaria, de las costumbres y de las instituciones, etc. A esta área del saber debe la etimología gran parte de sus hallazgos, y todavía hoy sigue auxiliándola.
LINGÜÍSTICA: Es la ciencia que estudia la lengua en general, hace la descripción y la historia de todas las lenguas y busca las leyes generales que la rigen. Se ocupa tanto del lenguaje escrito como del hablado.
Los estudios de la lingüística se pueden hacer de dos maneras: sincrónica y diacrónicamente. El estudio sincrónico se enfoca en la descripción de una lengua en un estado o en una época determinados; el diacrónico busca explicar las transformaciones de las lenguas a lo largo del tiempo, y es precisamente esta variante de la lingüística la que más auxilia a la etimología.
La lingüística se vale de otras disciplinas que de igual manera ayudan a la etimología; estas son la fonética, la fonología, la morfología, la semántica y la lexicología.
 
FONÉTICA:             Analiza los mecanismos de la producción y de la percepción de los sonidos del habla, así como la influencia de estos en las transformaciones de la lengua.
FONOLOGÍA:        Estudia la organización lingüística de los sonidos. Atendiendo únicamente a los sonidos que poseen valor distintivo y comparativo en las lenguas, es decir, a los fonemas que constituyen a cada una de éstas.
MORFOLOGÍA:    Es el estudio de la estructura y la formación de las palabras de una lengua y de los cambios que éstas han experimentado.
SEMÁNTICA:         Es el estudio de la significación de las palabras y sus cambios en el tiempo.
LEXICOLOGÍA:      Se encarga del estudio de las unidades léxicas de una lengua y de las relaciones sistemáticas que se establecen entre ellas.
LA GRAMÁTICA HISTÓRICA O DIACRÓNICA: Se encarga de describir de manera clara y exhaustiva las transformaciones de un idioma tanto en su vocabulario y pronunciación como en los accidentes gramaticales, la estructura de la oración y la ortografía.
 
UTILIDAD E IMPORTANCIA DE LAS ETIMOLOGÍAS.
Mediante las etimologías puedes explicar el origen de un idioma y los cambios que éste ha experimentado a lo largo del tiempo.
Estudiar etimologías resulta útil porque facilita la adquisición de vocabulario o léxico.
Nuevos artefactos o inventos deben recibir un nombre. Pues bien, tanto las voces griegas como las latinas se emplean para nombrar estas nuevas realidades mediante neologismos.
La etimología nos da acceso al léxico de determinadas áreas del conocimiento; por ejemplo, de la medicina nos permite conocer términos como:
Anemia A- Sin Carencia de nutrientes en la sangre.
Aima Sangre
Nefrología Nefron Riñón Tratado de los riñones.
Logia Tratado
Osteología Osteon Huesos Tratado de las enfermedades de los huesos.
Logia Tratado
 
De las humanidades:
Exordio Exordium (latín) Comienzo de un discurso  
Verosímil Verus Verdadero Que parece verdadero.
  Similis Semejante
 
Expresiones de la literatura:
-carpe diem, “aprovecha el día”.
-fortuna mutabile, “la fortuna cambia”.
 
Si revisas la tabla periódica de los elementos químicos, observarás una gran cantidad de nombres de elementos de procedencia latina:
-Rubidio (Rb):   Significa rubio.
-Radio (Ra):        Del latín radius, rayo.
-Fierro (Fe):       Del latín ferrum, hierro.
-Oro (Au):           Del latín aurum, oro.
-Plata (Ag):         Del latín argentum, brillante.
-Plomo (Pb):      Del latín plumbum, plomo.
-Bismuto (Bi):    Del latín bismutum, masa blanca.
 
La etimología permite tener un conocimiento amplio de la ortografía de nuestra lengua. La Lengua Española sigue tres criterios universales para fijar la forma de escritura de los vocablos: la pronunciación, la etimología y el uso.
 
De acuerdo con el criterio etimológico, en la mayoría de casos se procura respetar la forma de escritura original de una palabra. Las palabras latinas que poseían b la conservaron en la ortografía española, lo mismo que aquellas que se escribían con v: veritatem, verdad; abundantiam, abundancia. Aunque existen excepciones en las que el uso se ha impuesto al criterio etimológico, como es el caso de abogado, abuelo o barrer, que proceden de las latinas advovatum, aviolum y verrere, respectivamente.
 
Se escriben con g aquellas palabras que la tenían en latín, como gemelo, ingerir  o gigante, que proceden de gemellum, ingerere y gigantem; y con j aquellas palabras que no la tenían en su origen: mujer, injerir o jeringa, procedentes de mulierem, inserere  y siringam.
 
Otra de las ventajas de estudiar la etimología latina consiste en que el estudio de la gramática y del léxico de esta lengua facilita a su vez el estudio de las llamadas lenguas romances.
 
1.2      CAMBIO LINGÜÍSTICO.
                        
Los cambios lingüísticos no se dan de un día para otro, sino que se van gestando e imponiendo a lo largo de años y de siglos, inclusive. Tales cambios suceden con mayor frecuencia en el aspecto fonético de un idioma, es decir, en sus sonidos. Por el contrario, los cambios morfológicos o sintácticos que ocurren en las lenguas son más lentos.
 
 
CAMBIOS FONÉTICOS.
 
Se denomina cambio fonético al experimentado por las palabras en su pronunciación, es decir, en sus sonidos.
 
Las consonantes sordas p, t, c, q en medio de palabras se convirtieron en b, d, g; es decir, las primeras se volvieron fonemas sonoros: latu > lado; scopa > escoba; aqua > agua.
 
En latín eran consonantes b, c, d, f, g, h, l, m, n, p, q, r, s, t, x; no existían las consonantes castellanas ch, j, ll, ñ (ni las consonantes k, y, z, que son de origen griego.
 
 
CAMBIOS MORFOLÓGICOS.
 
Los cambios que sufren las palabras en su estructura se denominan morfológicos. Así, todos los cambios que sufrieron las diferentes clases de palabras del latín en su tránsito al español se ubican en este tipo de cambios.
 
El español cuenta con nueve categorías gramaticales o paradigmas en que se clasifican las palabras de nuestra lengua: éstas son sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio, pronombre, artículo, preposición, conjunción  e interjección; todas proceden del latín, pero experimentaron cambios notorios en su tránsito del latín culto o escrito hasta el castellano.
 
Categoría gramatical Función Ejemplo
Sustantivo Admite género y número y puede funcionar como sujeto, complemento directo, complemento indirecto, etcétera. La lluvia tupida golpea furiosamente en su ventana y ¡uf!, ella no ha podido dormir.
Adjetivo Califica o determina al sustantivo. La lluvia tupida golpea furiosamente en su ventana y ¡uf!, ella no ha podido dormir.
Verbo Indica estado o acción y puede tener variación de persona, número, tiempo, modo y aspecto. La lluvia tupida golpea furiosamente en su ventana y ¡uf!, ella no ha podido dormir.
Adverbio Puede modificar verbos, adjetivos y también a otros adverbios. La lluvia tupida golpea furiosamente en su ventana y ¡uf!, ella no ha podido dormir.
Pronombre Hace las veces del sustantivo. La lluvia tupida golpea furiosamente en su ventana y ¡uf!, ella no ha podido dormir.
Artículo Indica si lo designado por un sustantivo o un elemento sustantivado es o no consabido. La lluvia tupida golpea furiosamente en su ventana y ¡uf!, ella no ha podido dormir.
Preposición Introduce un complemento o término. La lluvia tupida golpea furiosamente en su ventana y ¡uf!, ella no ha podido dormir.
Conjunción Relaciona entre sí palabras u oraciones. La lluvia tupida golpea furiosamente en su ventana y ¡uf!, ella no ha podido dormir.
Interjección Expresa alguna impresión súbita o un sentimiento profundo, como asombro, sorpresa, dolor o molestia. La lluvia tupida golpea furiosamente en su ventana y ¡uf!, ella no ha podido dormir.
 
 
 
 
El latín culto o escrito no poseía artículos, y el español los formó con base en los pronombres latinos. Observa el siguiente cuadro.
 
Artículo en español Pronombre latino
el ille
la illa
lo illud
los illos
las illas
 
Los artículos indeterminados del español un, una, unos, unas se originaron de los numerales latinos unus, unas.
 
Otro cambio importante en la estructura de las palabras consistió en que el español eliminó el género neutro salvo en el artículo. En español los sustantivos expresan género masculino o género femenino.
 
El adjetivo, al igual que el sustantivo, perdió el género neutro, pero además experimentó otro importante cambio relacionado con el grado. Los adjetivos latinos expresaban el grado comparativo de forma sintética, es decir, lo expresaban en la terminación del adjetivo; el superlativo o grado sumo del adjetivo en español sólo se usa en cultismos como paupérrimo, celebérrimo o libérrimo. Nuestra lengua expresa el superlativo en forma analítica: usamos “el más” para señalar el grado superlativo del adjetivo.
 
El verbo latino poseía desinencias que indicaban la voz activa y pasiva: amamus (amamos) y amátur (somos amados). En español, estas terminaciones se perdieron y la voz pasiva se construyó de manera analítica, es decir, en lugar de una palabra usamos dos: el verbo auxiliar ser conjugado más otro verbo en participio (terminaciónado, -ido, -to, -so, -cho): “Eso fue dicho”.
 
Las preposiciones españolas se formaron en su mayoría de las preposiciones latinas:
 
Preposición latina Preposición española
ad a
ante ante
bassu bajo
cum con
contra contra
de de
de ex de desde
 
 
El principal fenómeno que dicta el cambio morfológico es la analogía. Fenómeno que tiende a regularizar lo diverso de un paradigma, por ejemplo, el español antiguo tenía sustantivos en singular terminados en ese (-s): cuerpos y tiempos (del latín corpus y tempos, respectivamente); estos vocablos perdieron la ese final porque el hablante sentía que marcaba plural, y así tenemos los actuales vocablos cuerpo y tiempo de número singular.
 
 
CAMBIOS SEMÁNTICOS.
 
Llamamos cambios semánticos a aquellas variaciones que afectan el significado de una palabra y pueden ser originados por varias causas:
Históricas. Están relacionadas con el progreso humano.
Psicológicas. Éstas se refieren a la forma en que un grupo social percibe una realidad nombrada, por ejemplo las palabras tabú. Estas palabras son consideradas obscenas, inadecuadas o políticamente incorrectas por la sociedad, por tal motivo se suele evitar nombrarlas y cambian de significante con mucha frecuencia.
 
Al término que busca suavizar la realidad se le llama eufemismo, como es el caso de “adulto mayor” o “persona con capacidades diferentes”. Los disfemismos, por el contrario, nombran la realidad de forma peyorativa o con intención de rebajarla de categoría, como “mordelón”, que se usa para referirse a un policía en México, o “mata sanos”, por médico.
 
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GLOSARIO
 
Topónimo:          Proviene del griego topos, “lugar”, y ónoma, “nombre”, de ahí que el significado de topónimo sea “nombre propio de un lugar”.
Glosar:                 Escribir glosas, que son notas o comentarios acerca de un texto oscuro o difícil de entender.
Indoeuropeo:   Pueblo que existió probablemente hace unos 5 000 años, cerca del mar Caspio.
Léxico:                  Vocabulario, conjunto de las palabras de un idioma, o de las que pertenecen al uso de una región, a una actividad determinada, a un campo semántico dado, etcétera.
Analogía:             Relación de semejanza entre cosas distintas.
Fonema:              Unidad fonológica mínima que en el sistema de una lengua puede oponerse a otras en contraste significativo: cara-para; dado-dato.
Morfema:           Unidad mínima significativa del análisis gramatical; por ejemplo: de, no, yo, le, el libro, cant-ar, cas-as, cas-ero.
Método:              Proviene del griego “método”, y se emplea en todas las ciencias y disciplinas del saber para designar la forma ordenada de proceder con la que se obtiene un conocimiento.
Filología:              Proviene de los términos griegos “philos” (que ama) y “logos” (palabra o discurso); por lo tanto significa “amor por la palabra”. Como parte de la lingüística, la filología se encarga de explicar y fijar los textos, sobre todo aquellos que presentan problemas de autenticidad o cuando existen varias versiones de un mismo texto.
Inferir:                  Sacar una consecuencia o deducir algo de otra cosa.
Neologismo:      Vocablo, acepción o giro nuevo en una lengua.
Ortografía:          Proviene del latín orthographia, y ésta, como un gran número de palabras latinas, fue tomada de los términos griegos orto, “correcto” y graphía “escritura” (“forma correcta de escribir”). Actualmente entendemos por ortografía el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua.
Gestar:                 Preparar o desarrollar algo, especialmente un sentimiento, una idea o una tendencia individual o colectiva.
Sordo:                  Rasgo de un fonema en el que no se advierte vibración de las cuerdas vocales.
Sonoro:                Tipo de fonema que presenta una vibración periódica de las cuerdas vocales.
Paradigma:         Lo ejemplar. Conjunto cuyos elementos pueden aparecer alternativamente en algún contexto especificado; por ejemplo, niño, hombre, perro, pueden figurar en El  _____ se queja.
Grado:                  Valor o medida de algo que puede variar en intensidad. El adjetivo posee grado positivo, grado comparativo (“en mayor o menor grado”) y el grado superlativo (“en grado sumo”).
Tabú:                    Lo prohibido.
Significante:       Fonema o secuencia de fonemas que, asociados con un significado, constituyen un signo lingüístico.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
© 2025 Sergio Miranda Romo

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